Posicionamiento del diputado Antonio García Conejo, a nombre de la fracción parlamentaria del PRD, con relación a la aprobación de leyes antiinmigrantes en los Estados Unidos

Compañeras y compañeros:

He subido a esta tribuna porque veo con suma preocupación, e indignación, la aprobación en los últimos meses de leyes antiinmigrantes en diferentes lugares de los Estados Unidos.

Incluso, estas leyes, que ya se aprobaron en Georgia, Alabama y Carolina del Sur, son más agresivas en su contenido respecto a los migrantes que la misma que se postulaba en Arizona, la cual proponía “deportaciones masivas de indocumentados”.

Además, parece que leyes con la misma consigna contra los migrantes se aprobarán en Utah, Carolina del Norte y Texas.

Es preocupante que, lejos de que esta oleada de racismo y odio contra nuestros compatriotas en los Estados Unidos tienda a disminuir por el rechazo generalizado a este tipo de ordenamientos jurídicos, adquiera mayor fuerza y ya se esté imponiendo como una tendencia que de consolidarse tendrá efectos peligrosos para nuestros paisanos e, incluso, para los Estados Unidos.

Según un reporte de la Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior, a partir de Enero de 2011 se presentaron cerca de 600 iniciativas de ley en diferentes legislaturas encaminadas a endurecer la situación migratoria en los Estados Unidos de Norteamérica, similares a la conocida como Ley Arizona.

Desde Marzo hasta Junio otros Estados americanos han promulgado cuatro nuevas leyes que tratan de frenar la migración: Alabama, Georgia, Indiana y Utah.

En Alabama, la Ley HB 56 pretende encarcelar a quienes ayuden, alberguen, ofrezcan trabajo o hasta permitan conducir a personas cuya situación en los Estados Unidos sea ilegal. Esta Ley plantea incluso medidas de ataque contra los familiares de los inmigrantes que legalizaron su estancia.

El Estado de Utah promulgó la Ley HB 497, que otorga la facultad a la policía de revisar el estado migratorio de las personas detenidas, pero organizaciones a favor de los migrantes lograron frenar su entrada en vigor.

En Indiana, fue aprobada la Ley SEA 590, al igual que en Georgia que promulgó la ley HB87, donde incluso se prohibe la apertura de una cuenta bancaria por parte de una persona que no pueda comprobar su estancia legal en el vecino país del norte.

En Texas se discute la propuesta de Ley SB9. Esta ley permitiría a la policía verificar el estado migratorio de quien solicite una licencia de conducir en el Estado de Texas.

Los Estados de Florida, con la propuesta SB 2040, Colorado y Pennsylvania están muy cerca de aprobar sus propuestas inmigrantes basadas en la Ley Arizona.

En total, son 22 los Estados que pretenden emular a Arizona con leyes antiinmigrantes. El asunto es tal magnitud que el diario The New York Times ha criticado duramente esta oleada antiinmigrante. El prestigioso periódico estadounidense califica a estas leyes de “crueles y racistas”, además de que dañan la constitución estadounidense y la productividad de ese país, y afectan la seguridad de las comunidades y de las familias de migrantes.

En su editorial del 4 de Julio del presente año, titulado “Puede empeorar: Nuevas leyes antiinmigrantes son crueles, racistas y contraproductivas”, The New York Times también afirmó, cito: “Estas leyes varían en sus detalles pero comparten una estrategia: Hacer imposible que las personas sin papeles puedan vivir sin miedo”.

Compañeras y compañeros:

No podemos permanecer con los brazos cruzados ante esta oleada antiinmigrante en los Estados Unidos. Es nuestro deber y responsabilidad establecer mecanismos para denunciar y detener esta política racista en contra de millones de mexicanos.

Por lo anterior, les propongo que valoren la posibilidad de que este Congreso se pronuncie en contra de estas leyes y exhorte al gobierno federal su inmediata intervención a nivel internacional para hacer respetar los derechos humanos de nuestros hermanos migrantes.

Les propongo los siguientes puntos:

1.- Que este Congreso se pronuncie en contra de estas leyes que se están aprobando en los Estados Unidos mediante la elaboración de un Punto de Acuerdo.

2.- Que se exhorte al gobierno mexicano a intervenir con mayor ímpetu en el asunto y que busque los mecanismos de política internacional para generar un consenso en contra de estas leyes, esto ante instancias internacionales.

3.- Además, es urgente que se exija al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que su denuncia e intervención en este asunto sea también más responsable y comprometida. Esta exigencia me parece que le corresponde hacerla al presidente de la república.

4.- Es urgente exhortar a otros Estados de la república para que se sumen a estas demandas de justicia y de respeto a los derechos humanos de nuestros migrantes.

Muchas gracias.

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