Con la muerte de los principales líderes, Ignacio López Rayón tomó el mando y su primera acción fue formar la Suprema Junta Nacional Americana, que se fundó en la Villa de Zitácuaro el 19 de agosto de 1811. Esta se creó bajo el modelo de las juntas provinciales creadas en España además de compartir ideología con otras juntas creadas en otros lugares de la América Hispana. Las razones por la que se eligió este lugar como sede del primer gobierno representativo del pueblo fueron varias, primero el control que se tenía sobre la región, la cercanía a la ciudad de México y finalmente el asedio del realista Félix María Calleja.
Cabe señalar, que a pesar de que esta junta era considerada por su creador como una junta que representaba los intereses del pueblo, en la realidad sus integrantes no habían sido elegidos por el pueblo, sino que por su cercanía al mismo Hidalgo, por sus campañas militares o por haber sido delegados por hombres de poder que estaban de acuerdo con la independencia formaban parte de ésta. Así que los representantes de aquel pueblo mexicano en guerra, eran aquellos que con las armas peleaban por la libertad de ellos y de los que conformaban el movimiento.
Al final esta junta quedó compuesta por 13 personas, el segundo paso fue elegir por votación quién representaría el gobierno que allí se había establecido, quedaron electos por mayoría Ignacio López Rayón en cargo de presidente, José Sixto Verduzco y José María Liceaga.
Acto siguiente fue realizar un juramento que aseguraba mantener ilesa y en su ser nuestra sagrada religión, proteger los derechos del rey y exponer hasta la última gota de sangre por la libertad y propiedades de la patria. Ciertamente, el nombre de Fernando VII es nuevamente citado en esta junta, no obstante, de acuerdo con el mismo José María Morelos, el abogado Ignacio López Rayón jamás pretendió hacer efectivo el juramento de lealtad al rey, sino que sólo era una estrategia para ganar mayores adeptos al movimiento, una mentira piadosa, que le convenía para terminar de convencer a los indecisos, ya que éste, a diferencia de los primeros líderes, sí buscaba una independencia de España.
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